jueves, 7 de julio de 2011

El sueño de la casa propia

La primer vivienda



Para la gran mayoría de los jóvenes de nuestro país, el natural deseo de emanciparse (y construir un proyecto de vida propio) se frustra ante condiciones materiales que la hacen demasiado difícil.

La posibilidad de acceder al techo que dé cobijo a estas aspiraciones es uno de esos condicionantes, y llegar a la casa propia es una tarea ciclópea para cualquier joven de los sectores medios o medios bajos de nuestra Argentina. Hasta en las parejas jóvenes donde los dos integrantes de la misma trabajan la casa propia se aleja como el horizonte: hoy, Sin un ingreso superior a los 12.000 pesos, las chances de conseguir un crédito hipotecario se vuelven mínimas. Y de no disminuir los índices de inflación, cada vez se harán necesarios salarios más altos para acceder al financiamiento crediticio.

La única alternativa que les queda a muchos jóvenes que desean constituir una familia o independizarse, es alquilar una casa. Y a costos que no se corresponden con la capacidad de pago de la mayoría de los jóvenes asalariados.

No hace falta que siga relatando este problema: lo saben los cientos de miles de jóvenes que padecen esta injusticia, pero también lo sabemos los padres que vemos como nuestros hijos no tienen las mismas posibilidades de constituir un hogar que tuvimos muchos de nosotros.

Por eso, cuando lleguemos al Gobierno junto a Javier González Fraga, pondremos en marcha el Plan Casa Joven.

El plan está dirigido a jóvenes con ingresos desde los 3.000 pesos, y ofrece créditos hipotecarios por un valor mínimo de 42.000 dólares a devolver en un plazo de 35 años.

Para acceder al mismo será necesario una entrega inicial de 8.000 dólares. Los que no cuenten con esa suma, podrán inscribirte en un plan de ahorro previo, por el 16% del total del crédito a otorgar.
Además, prevemos la posibilidad de un seguro de desempleo para cubrir el pago de la cuota, que nunca superará el 25 por ciento de tus ingresos iniciales. Y los ajustes no van a ser bruscos, porque se harán mediante promedios móviles de 12 meses.

Vamos a entregar en cuatro años de gobierno, 600 mil créditos hipotecarios para jóvenes.
Es una iniciativa que podría ponerse en marcha hoy mismo, demostrando que las prioridades del gobierno –más allá de la retórica juvenil- son otras.

Es nuestro envión para que el esfuerzo de los jóvenes tenga sentido.