martes, 25 de enero de 2011

Conmigo se va a cumplir la ley

Ricardo Alfonsín, en una entrevista a solas con el diario La Nación, en el antiguo departamento de la avenida Santa Fe al 1600, de su padre, el ex presidente cuyas huellas en la Casa Rosada quiere seguir. Lanza una frase que mezcla dosis de promesa y de advertencia: "Conmigo se va a cumplir la ley".



Por momentos, Alfonsín habla como si diera por hecho que va a ganar. No sólo la interna radical, sino las elecciones presidenciales de octubre próximo. Por eso, una y otra vez afirma que impulsará múltiples reformas -del Consejo de la Magistratura, del Indec, de la ley de medios, entre otras- en coordinación con otras fuerzas políticas, con las que dice que negociará, y ante las cuales admite que cederá algunas posiciones para que se aprueben las leyes que pretende. Pero aclara que con un límite preciso: los principios republicanos y la Constitución. "¡Si no les gusta, que la cambien, pero que no la violen!", reclama, y otra vez alza la voz. Si no, plantea que quienes piensan distinto "envíen al Parlamento un proyecto de ley que diga que se pueden prender fuego las puertas de acceso a los edificios públicos. ¡Que sancionen una ley que diga que se puede usurpar un terreno público!".

-Como presidente, ¿fijaría un techo a los aumentos en las paritarias?

-Primero hay que afrontar la inflación, que no sólo afecta el salario de los sectores más vulnerables, sino también al crecimiento y crea incertidumbre. También hay que terminar con esto del Indec. Hay que normalizarlo. Luego hay que fijar metas intermedias porque no vamos a poder resolver esto de un día para el otro, pero sí llegar a un dígito en los primeros dos años.

-Dígame tres medidas con las que atraería la inversión extranjera.

-Inspirando confianza, respetando las instituciones, fijando reglas estables de juego y políticas de Estado, atacando la inflación. La razón por la cual la Argentina no obtuvo más inversiones fue por la falta de confianza. Hay que generar confianza en la sociedad, no sólo en los acreedores. Pero que quede claro que no vamos a poder solucionar los problemas de la noche a la mañana. Quien diga eso es un mentiroso.

-¿Cree necesario una reforma integral del sistema impositivo?

-Discutir la reforma del sistema impositivo sin discutir el proyecto económico y social es como discutir sobre el sexo de los ángeles. Primero tenemos que discutir qué país queremos. Debemos industrializar este país. Hemos primarizado la economía y hemos perdido una oportunidad extraordinaria que nos da el mundo para industrializarlo. ¡Tenemos la misma cantidad de obreros industriales que en la década del 90!

-¿Reduciría la alícuota del IVA? ¿Aumentaría el piso de Ganancias?

-Sí, podríamos reducir la alícuota del IVA, elevar el piso de Ganancias y aumentar el impuesto a los patrimonios [bienes personales]. Lo más justo sería descender el IVA, que es un impuesto que se recauda fácilmente, pero que no discrimina.

-¿Retenciones al agro?

-El que diga que las puede eliminar ahora es un demagogo o no sabe. Se pueden disminuir gradualmente en algunos productos o economías regionales y lo más conveniente sería no tenerlas, pero habría que discutir un reemplazo como fuente de financiamiento del sector público. De todas maneras, la política para el sector es hoy muy desacertada y genera grandes beneficios para las exportadoras.

-¿El 82% móvil para los jubilados?

-Sí, por supuesto. Hay recursos y así lo hemos demostrado. Pero estamos hablando del 82% de la mínima, no de todas las jubilaciones, y creo en un ingreso universal a la vejez, como lo es hoy a la niñez.

-¿Abarcaría a todos los chicos?

-Absolutamente, aunque eso debería desaparecer a medida que el trabajo en negro se formalice porque queda subsumido por la asignación familiar, que es algo que no entienden algunos.

-¿Evalúa estatizar alguna empresa de servicios públicos?

-No. No es una cuestión que estemos pensando. Lo que sí necesitamos son organismos de control adecuados para mejorar la gestión de los servicios y para que no ocurran las cosas que están ocurriendo.

-¿Actualizaría las tarifas?

-Creo que hay que producir un ajuste gradual, sin conmover con un aumento súbito, y conservando una tarifa social. El Gobierno destina miles de millones de pesos a financiar a sectores que no lo necesitan y estoy seguro de que esos sectores estarían dispuestos a resignarlos si advirtieran que quienes están gobernando destinan los recursos a donde los tienen que destinar.

-¿Qué piensa del Banco Central?

-El Banco Central debe cuidar el valor de la moneda.

-¿Como entidad autónoma?

-Sí, como entidad autónoma, por supuesto, aunque sin caer en ese extremo, ni tampoco pensar que es un apéndice del Ejecutivo.

-¿Qué haría con las reservas?

- Lo ideal sería tener acceso a los mercados internacionales y no utilizar las reservas. Pero dado que hasta hoy no hemos logrado recuperar el acceso a los mercados financieros voluntarios, si en este momento necesitamos financiamiento hay que pagar tasas altísimas del 11 o 12 por ciento, mientras que estamos cobrando el 0,5 por ciento por las reservas. Entonces, creo que podemos apelar a ellas. Pero eso sí: con acuerdo del Congreso, como manda la ley.

-Y en la línea de recuperar el acceso a los mercados internacionales, ¿qué haría con el Club de París?

-Pagaría la deuda.

-En ese caso, habría que pagar toda la deuda al contado o aceptar una revisión del Fondo Monetario Internacional?

-No aceptaría un acuerdo por el cual el Fondo Monetario le imponga condiciones a la Argentina. Pero no me preocupa para nada la revisión del artículo IV. Eso no significa imponer ninguna condición.

-Por lo tanto, dejaría que el Fondo auditara las cuentas públicas?

-Sí claro, no tengo por qué ocultar el Indec, por ejemplo. Si nosotros no vamos a "tocar" las cuentas públicas ni haremos un presupuesto que no se ajuste a la realidad.

-¿Impulsaría la reforma de la ley de coparticipación federal?

-Sí, aunque para empezar, hay que pagar lo que hoy corresponde por ley. Algo que el Gobierno incumple, pero no porque crea que puede administrar mejor los recursos que las provincias. Lo hace porque así condiciona a los gobiernos provinciales y a sus legisladores en el Parlamento.

-Varias veces aludió al Congreso como paso necesario para impulsar medidas, pero incluso si protagoniza una excelente elección, el radicalismo no tendría mayoría propia en las cámaras. ¿Apelaría a los superpoderes?

-¿Superpoderes? Mire, para reparar el daño institucional en el Consejo de la Magistratura o el Indec, no se necesitan grandes esfuerzos; se necesita disposición republicana. Además, hay algo que debe quedar en claro: las políticas económicas son opinables. Pero el Indec no puede mentir, y eso no es opinable; que el Poder Judicial debe ser independiente no es opinable; que no se pueda agraviar el régimen federal no es opinable. Eso es la Constitución nacional. [Levanta la voz] ¡Si no les gusta, que la cambien, pero que no la violen!

-¿Aerolíneas Argentinas es "materia opinable"?

-Tenemos que hacerla más eficiente, profesionalizarla, someterla a competencia, lograr acuerdos para, una vez que la normalicemos, ver qué podemos hacer. Una solución podría ser aquella a la que acudimos en los ochenta, con el control accionario en manos del Estado y garantizando los derechos y necesidades de los usuarios.

-Es decir, ¿en manos del Estado, pero con gestión privada?

-Puede ser. Con el Estado en condiciones de imponer sus decisiones.

-Habló antes de reformar el Consejo de la Magistratura. ¿Cómo?

-Tratando de lograr equilibrios para que nadie tenga la posibilidad de vetar a un candidato ni pueda impedir que se hagan las remociones que haya que hacer. El actual diseño del Consejo por lo menos generó condiciones para que, si el Ejecutivo quiere, pueda influir negativamente sobre el Poder Judicial.

-¿Cuál sería su política ante los cortes de calle y los piqueteros?

-Nosotros queremos que se cumpla la ley. Si no les gusta la ley, que la cambien. ¡Que envíen al Parlamento una ley que diga que se pueden prender fuego las puertas de acceso a los edificios públicos! ¡Que sancionen una ley que diga que se puede usurpar un terreno público! Pero si no quieren cambiar la ley, que se cumpla la ley. Por supuesto que para que se cumpla la ley no hay que entrar a sangre y fuego, como quedó demostrado en el Indoamericano. Hay mil maneras de disuadir y estoy de acuerdo con que la policía no vaya armada, pero escoltada por otro cinturón de oficiales preparado y, si fuera necesario, con armas letales.

-Ante un corte, ¿pide la intervención de un juez o actúa directamente?

-Pido la intervención de un juez.

-Si el juez ordena que avance la policía?

-Y sí, pero previamente agotando todas las instancias para resolverlo de la manera menos conflictiva.

-Ante el bloqueo de empresas?

-[Interrumpe.] Lo mismo. Lo legitimaría con la orden de un juez. Y la misma vara para todos. Para los que protestan en la calle y para los que cortan rutas como ocurrió durante las protestas del campo. Que sepan todos que conmigo se va a cumplir la ley. Esto no es una bravuconada. Lo que digo es que vamos a cumplir la ley.

-¿Qué haría en una situación como Gualeguaychú?

-Primero, no hubiera cometido el error que cometió el Gobierno para generarse el conflicto. Lo estimuló, algo típico de gobiernos populistas, y para no pagar costos internos nos hizo pagar costos externos. Y ya ante la situación, trataría primero de disuadir y actuaría seriamente. Si no se resuelve, no hay que establecer diferencias. Ahora, lo que no creo es que se trate de no hacer nada o de entrar a sangre y fuego.

-¿Seguirá impulsando los juicios por derechos humanos?

-Que siga actuando la Justicia.

-¿Qué posición adoptaría ante el eventual juzgamiento de civiles que participaron en actos terroristas?

-Que actúe la Justicia. ¿No teníamos preso a Firmenich [por Mario, ex jefe de Montoneros? ¿No teníamos preso a López Rega [por José, creador de la Triple A]? ¿No estaban enjuiciados muchos de los responsables de la guerrilla?

-¿Reformaría la ley de medios?

-El Gobierno utiliza banderas nobles para ocultar segundas intenciones. No promulga la democratización de los medios de comunicación, procura controlarlos.

-Pero ¿reformaría esa ley?

-Algunas cuestiones sí, pero no tomaría ninguna decisión que pudiera afectar la libertad de prensa. Por ejemplo, el artículo de la desinversión, que les daría más tiempo [a las empresas que deben vender medios].

-¿Fútbol para Todos?

-Lo mantengo, pero tenemos que estudiar cómo hacemos para que deje de ser un programa de propaganda del Gobierno.Con la colaboración de Santiago Dapelo

Ricardo Alfonsín

Precandidato por la UCR; Diputado Nacional por la Provincia de Buenos Aires

Profesión: abogado y maestro

Edad: 59 años

Origen: Chascomús, provincia de Buenos Aires

En 1993 asumió como convencional de la UCR; en 1999 fue elegido diputado provincial; en 2007 salió cuarto en las elecciones a gobernador (5%); desde 2009 es diputado nacional

LAS PRINCIPALES DEFINICIONES

Durante dos horas, Alfonsín abordó múltiples temas de debate. Estos son seis de ellos:

Retenciones "El que diga que las puede eliminar ahora es un demagogo o no sabe. Se pueden disminuir gradualmente en algunos productos o economías regionales y lo más conveniente sería no tenerlas, pero habría que discutir un reemplazo como fuente de financiamiento del sector público. De todas maneras, la política para el sector es hoy muy desacertada y genera grandes beneficios para las exportadoras"

Tarifas "Hay que producir un ajuste gradual sin conmover con un aumento súbito, y conservando una tarifa social. El Gobierno destina miles de millones de pesos a financiar a sectores que no lo necesitan y estoy seguro de que esos sectores estarían dispuestos a resignarlos si advirtieran que quienes están gobernando destinan los recursos a donde los tienen que destinar"

Aerolíneas Argentinas "Tenemos que hacerla más eficiente, profesionalizarla, someterla a competencia, lograr acuerdos para, una vez que la normalicemos, ver qué podemos hacer. Una solución podría ser aquella a la que acudimos en los '80, con el control accionario en manos del Estado, [gerenciamiento privado] y garantizando los derechos y necesidades de los usuarios"

Cortes de calles "Queremos que se cumpla la ley. Si no les gusta la ley, que la cambien. ¡Que envíen al Parlamento una ley que diga que se pueden prender fuego las puertas de acceso a los edificios públicos!" Fútbol para Todos "Lo mantengo, pero tenemos que estudiar cómo hacemos para que deje de ser un programa de propaganda del Gobierno"